La semana de las 4,500

Estaba afinando una clase que tengo que dar en un par de semanas, y me acordé que tenía que colocar, en la presentación, un sesgo que mi buen amigo Luis me había recordado recién.

Como la memoria falla a veces, tuve que buscarlo en este blog, porque Luis me había también recordado que ese post lo tenía entre sus favoritos porque allí lo mencionaba (era el Síndrome del impostor), que había escrito prácticamente hacía dos años.

Use el sistema clásico (viejo) de encontrar este post: me fui viendo uno por uno los post que había recién escrito y me asusté pues descubrí un post que se titulaba La semana de las 4,000 escrito en agosto de hace dos años.

Pues esta semana que está terminando he cumplimentado las 4,500 sesiones (o clases) entre el IPADE en México y la Unis Business School en Guatemala.

Podría ser un hito si no fuera porque en menos de dos años me ha tocado dar 500 sesiones.

Me topé también con otro post que tenía como título «Consejos vendo y para mí no tengo«, y quizá en esos consejos se podría incluir otro post que encontré que se llama «Bájale dos rayitas».

No he vuelto a leer todos estos post, aunque recuerdo más o menos cómo iban.

Entre otros el de Bájale dos rayitas, era para animar a los benevolentes lectores a bajar la intensidad de su trabajo.

Las circunstancias me han impedido bajarle dos rayitas a mi actividad; al contrario, creo que le he subido dos rayitas.

Eso ha golpeado con cansancio y una buen gripe (o gripa), que me dejó -no en cama- pero sí encerrado, «sin hacer nada», más que leer novelitas de entretenimiento, dormitar, comer (eso no se me quitó para nada).

Entre otras cosas casi me da un shock anafiláctico, porque mis hermanas me mandaron unos chocolates-caramelos-postres-dulcitos-etc., que tuve casi que «tirar» porque si no, llegaría al hospital por exceso de azúcar en lugar de exceso de gripe.

Repostería enviada por mis hermanas

La semana de las 4,500 empezó movida, en Guadalajara, con un viaje madrugador desde la Ciudad de México a la Perla Tapatía.

Allí me tocó la sesión 4,499 a medio día, siendo moderador de la intervención de Alejandro y Octavio.

ADEA Guadalajara

Es en el mismo programa -ADEA, Alta Dirección en la Cadena Agroalimentaria- que había dado sesiones en Culiacán y en Morelia.

A Alejandro ya lo conocía desde hace más de una década, y puedo decir que somos buenos amigos.

No tenía el gusto de conocer a Octavio, aunque nos habíamos comunicado por mensajes de texto para coordinar la actividad.

Ambos, empresarios y emprendedores de la zona Jalisco y, por supuesto, ambos en la cadena agroalimentaria.

Alejandro es maravilloso. De una iniciativa a prueba de golpes y con una capacidad de vender lo que se ponga enfrente.

Nos contó muchas experiencias duras que le ha tocado vivir recientemente al mismo tiempo que grandes aprendizajes.

Quizá lo que más me impresionó fue su capacidad de correr riesgos abriendo nuevos negocios, incluso algunos, pareciendo que compiten con él mismo.

Pero como dice Alejandro: «si no lo hago yo, otro lo hará y me quitará mercado».

Octavio

Como comenté a Octavio no había tenido oportunidad de conocerlo hasta este lunes de las 4,500.

Unos pocos años mayor que yo, nos fuimos conociendo poco a poco en los momentos previos a la sesión.

Luego comimos juntos y gozamos de un merecido puro, junto con Antonio, quien de verdad fuma puros.

Octavio se dedica a «n» cosas.

Aunque se puede decir que su negocio principal es la nutrición (tanto humana como animal)… a eso habría que añadirle diversas plantaciones y granjas de diversos tipos de ganados.

Nos contó que con tecnología genética se ha conseguido que las cerdas paran (del verbo parir) hasta 16 cerditos en un promedio de 2.5 veces al año (Aunque me pareció que usó el 2.54 veces, pero no lo guardé adecuadamente en la memoria).

Pues resulta que las cerdas siguen teniendo 14 tetitas para darles la leche a sus lechones.

Por lo que de entrada hay dos lechones que se quedan sin comer. Así que los productores no logran que se «den» los 16 nacidos.

Y aquí entra Octavio con una fórmula para darles de beber a estos lechoncitos.

Y según contó, ha sido exitosísima, yendo a nichos específicos.

Por otro lado, ha logrado hacer suplemento alimenticio para adultos mayores.

Antiguamente, adulto mayor me parecía algo lejano.

Ahora oigo esa expresión y casi casi paro la oreja.

De todos modos dijo que a partir de los 50 años, los seres humanos cambiamos el músculo por grasa.

Así que consiguió hacer un suplemento que ayuda a evitar esto. Me parece también que a revertirlo.

Por supuesto que en cuanto pueda empezaré a tomarlo…. lo encuentras aquí.

Al calor de los puros

La conversación con Octavio y Antonio al calor de los puros (y un poco de agua a falta de tequila) fue deliciosa.

Pasaba la vista -y el oído- de uno a otro cuando iban contando anécdota tras anécdota de su vida profesional en el agro o lo pecuario.

Antonio, ganadero de toda la vida, ahora se dedica al camarón.

Lo interesante es que tiene su granja de camarones bastante lejos de la costa, pues son camarones de agua dulce.

Iban contando cosas súper interesantes y algunas muy divertidas.

Desde las subastas de atunes en Tokio, las subastas (inversas) de flores holandesas, la cena con un pez globo, las formas de fumar un puro, los negocios de los hijos, miles de cosas de comida y bebida, y un largo etcétera.

Era divertido también ver a Rodrigo -querido colega, alumno, compañero de aula y amigo- llegar, estar un rato, participar en la plática e irse. (Fue quien nos ofreció el agua en lugar del tequila -y eso que estábamos en la tierra del tequila).

Aprendizajes

Muchas cosas que aprendí en estos dos días que estuve con este grupo.

Además de lo mencionado arriba, me parece que una característica de todos los emprendedores y/o empresarios, es que nunca se quedan contentos con la situación en la que están.

Siempre están tratando de innovar, de cambiar, de mejorar, de abrir nuevos mercados, nuevos productos, descubrir oportunidades de negocios, incluso con la competencia.

Si a esto le añadimos la capacidad para superar problemas con la correspondiente fortaleza y paciencia para conseguirlo, tengo un gran aprendizaje.

Muchas gracias a los participantes del ADEA Guadalajara.

PS 1. Sigo poniendo fotos de mi amigo Carlos (aunque no tengan que ver exactamente con el tema en cuestión.

PS 2. La sesión 4,500 fue una sesión con el Medex Regional, de manera remota, ese mismo día 13 de junio. Luego di, también remotamente, la sesión 4,501 para unos jóvenes de Guatemala desde Guadalajara… terminar a las 10 pm fue emocionante.

PS 3. Entre la 4,500 y 4,501 me logré colar a una cena de este grupo, cuyo plato principal fueron camarones cultivados por Antonio.

PS4. Mi amigo Luis, mencionado al inicio de este post, es uno de los tres Luis con el mismo apellido: Luis Eduardo, Luis Alberto y Luis Arcadio… Además, los tres sólo usan el «Luis con su apellido», por lo que, en ocasiones me ha llevado a confusión.