Culiacán Rosales

Recientemente tuve la oportunidad de estar en Culiacán Rosales la capital del Estado de Sinaloa en la zona occidental de México.

El clima estaba más benigno de lo que habitualmente se espera de Culiacán Rosales, y solo estaba haciendo un poco de calor al inicio de la tarde.

Cuando investigué un poco sobre el nombre de la Ciudad, aprendí de la relación que ha tenido Sinaloa con su Estado vecino Sonora.

También, como ha sucedido frecuentemente con los nombres de las Ciudades en México, el nombre fue «laicizado» del «San Miguel de Culiacán» a «Culiacán Rosales».

Aunque, nadie le dice Culiacán Rosales, a mí me gustó el nombre completo -que no lo sabía- precisamente por unos buenos amigos que llevan ese apellido.

Paréntesis

(Aprovecho para hacer un paréntesis.

Desde que me trasladé a esta nueva plataforma donde está ubicado este blog he recibido ayuda de un software -no sé si es lo correcto llamarlo así- que se llama SEO, que te va sugiriendo muchas cosas para mejorar tu escritura.

Una de ellas es que el nombre del título de tu post debe aparecer varias veces.

Según el tamaño del artículo, así tiene que aparecer 2, 3 ó más veces…

Otra es que los párrafos tienen que ser cortos.

Sólo el 25% de los párrafos tienen que tener más de 25 palabras.

Y te regaña cuando no llegás a esa proporción.

Te pone caritas rojas, amarillas o verdes según sea el caso.

También te exige que pongás subtítulos cada cierto número de párrafos o palabras.

Durante un buen tiempo no lograba poner subtítulos, hasta que me animé a volver a preguntarle a mi asesora de estos ámbitos -Ximena-.

Con gran paciencia me volvió a explicar algo que ya lo había hecho… así que muchas gracias a Xime.

En fin, sólo quería comentar estas ayudas que te dan las nuevas plataformas.

Y lo que viene.

Aquí cierro el paréntesis)

ADEA

La razón de mi visita a Culiacán Rosales fue para ir a dar unas clases o sesiones  a un grupo de ADEA.

Este programa está dirigido para empresarios, emprendedores y directores de empresas que tengan que ver con la cadena agroalimenticia.

Me tocó dar las dos sesiones en el día de su inauguración con un grupo de unos 40 directores.

Mi jefe Beto, quien además es el jefe del programa en cuestión, me mandó a la guerra, aunque he de reconocer, con un buen fusil.

La segunda sesión fue sobre un caso muy simpático llamado Freemark Abbey Winery, un caso de hace unos cuantos años que presenta una situación de decisión.

Una situación de decisión que se vuelve compleja en la lectura, pero cuando empezás a hacer un diagrama de árbol se vuelve bastante sencilla.

Cedrón

Pero la clase estrella fue la primera.

Es el caso de un restaurante llamado Cedrón, al frente del cual está el buen Alex, a quien he ido tratando con frecuencia en las diversas ocasiones en que nos hemos topado con el caso.

Alex me acompañó a Culiacán Rosales.

Casi nunca deja su restaurante, así que cuando lo deja trata de aprovechar lo más que pueda el viaje.

Así que el tiempo que estuvo en Culiacán Rosales aprovechó para visitar lugares relacionados con comida: desde posibles proveedores, hasta restaurantes, pasando por comida «callejera» de alta gama.

Alex es un apasionado de la cocina.

Podría contar muchas cosas de él y de su restaurante, pero no es el objetivo que pretendo para este post.

Así que para otra ocasión comentaré cosas de Alex.

Sesión con Alex

Por de pronto me gustaría comentar que Alex se esconde en la primera mitad de la sesión.

Y de repente, aparece en vivo.

Es divertida la cara de susto de los participantes, porque han estado hablando de Alex, de su restaurante, y de repente llega el personaje.

Y en ocasiones, ese «hablar» sobre Alex quizá no fue en plan positivo y a veces le critican cosas.

En esta ocasión, además, se presentó una situación muy simpática.

Estaba viendo el reloj y me quedaba sólo un poco más de un minuto para introducir a Alex.

En eso, un participante me levanta la mano, y me dice: «A mí lo que me gustaría es preguntarle a Alex ‘tal cosa'».

Le dije, «a ver, ¿qué te parece si le pedimos a Alex que te conteste?»

Precisamente en ese momento aparece Alex vestido de Chef, con su filipina bien planchada, su mandil y su gorro de chef.

Por supuesto que le contestó directamente al participante.

Fue una buena sesión, con la maravilla de tener al protagonista y bombardearlo a preguntas sobre sus experiencias.

De las que -hago la promesa- he de regresar en otro momento.

Almuerzo con Poncho

Lo que fue más interesante fue la plática que tuve con Poncho, un participante de este programa.

Por diversas razones prácticamente terminamos almorzando sólo los dos en la mesa, con la compañía -breve- de Kenia, la asistente de la sede del IPADE en Culiacán Rosales.

Ya he comentado en otras ocasiones que conocer a los participantes de las maestrías siempre te da gratas sorpresas.

Bueno, en general, conocer a una nueva persona te hace descubrir ese «particular universo» que es cada ser humano.

Una persona con su propia historia -a veces dolorosa-, su local presente y su esperado futuro.

En el caso de Poncho me contó -resumidamente- su carrera profesional.

De ser un auxiliar contable en una empresa de un grupo muy fuerte en Culiacán Rosales a ser el Director General de una compañía de empaque para los productos agrícolas que se cultivan en toda la zona de Sinaloa.

Pero bueno, además, no sólo atiende a ese mercado, sino que ha llegado a muchos otros lugares, haciendo crecer la empresa en la que trabaja.

Anécdotas de Poncho

Me contó varias anécdotas, especialmente de uno de sus jefes, muy conocido en esa tierra, y en casi todo México, porque es un empresario de mucho prestigio.

Los mexicanos podrán descubrir a quien me refiero si les digo que es el Fundador y Director General de una de las empresas de carnes más grandes del mundo.

Poncho empezó trabajando en otra de las empresas de este emprendedor-empresario, que tiene Laboratorios Clínicos por todo el país, a unos precios muy asequibles.

Una de las cosas que me comentó de este gran personaje fue la capacidad de recordar pequeños detalles del negocio.

Dice que era una cosa maravillosa.

Y a él le aprendió mucho Poncho.

Tenía una frase que era «hagan que las cosas sucedan», para que la implementación de las decisiones en la empresa no se retrasaran.

Una vez le dijo a Poncho si pudiera hacer un plan para facilitar la accesibilidad de muchas personas a anteojos.

Para eso tenían que decidir si comprar unas máquinas que hicieran los lentes en breve tiempo, y poner una en cada clínica.

Poncho estudió el asunto, y después de unos días se lo fue a plantear al personaje.

Poncho le explicó por qué no podría hacerse ese proyecto.

El señor, le dijo más o menos esto: «Poncho. A mí me gusta que me digan cómo se pueden hacer las cosas y no me gusta que me digan como no se pueden hacer.

Ahora te perdono porque es la primera vez que te pasa esto. La próxima, ya sabes qué pasará».

A la semana llegó nuevamente Poncho y llevaba ya el «cómo se podría hacer lo que le habían pedido.

También tenía otra frase que le ha ayudado mucho a Poncho en su trayectoria profesional.

Más o menos es así, «honra siempre tu palabra, sé íntegro».

Sí has dicho que vas a cumplir algo, pues cúmplelo.

Excelente colofón del día en Culiacán Rosales

Alejandro (tocayo del Chef) me llamó y me dijo: «me he enterado que estás en Culiacán Rosales, ¿vamos a cenar?» (Obvio no me dijo el «Rosales», pero se lo agregué para que no me regañe el SEO).

Le dije, por supuesto.

Así que tuve la oportunidad de volver a ver a Alejandro, de conocer a su esposa y también de volver a encontrarme con David.

Lamentablemente no pude conocer a la esposa de David, pues había tenido un día ajetreado -por mudanza- y no se sentía bien.

Tengo que decir, que para alegría de todos, las dos parejas están esperando para el primer semestre del próximo año.

Así que la próxima vez vaya a Culiacán Rosales espero conocer a esos pequeñajos geniales que serán unos culichis de raza.

Con Alejandro (no el chef) y David. La esposa de Alex nos hizo el favor de tomarnos la foto.
Aguantamos la respiración mientras nos tomaban la foto para respetar «Susana-distancia»

Dios bendiga a esa tierra y a todos sus habitantes.