Transpiración e Inspiración

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Sentarse frente a la computadora, y tratar de escribir unas líneas para no dejar este mes de publicar algo, ha sido algo interesante.
He empezado estas pocas letras más de cinco veces y otras tantas he tenido que borrarlas. Pero siguiendo aquella frase que dicen que dijo Edison, que el éxito es 99% de transpiración y sólo 1% de inspiración, me he logrado forzar para presentar estas letras.
Esta semana he tenido dos momentos de inspiración por gente que le pone 99% de transpiración. En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, me fui a lustrar (bolear) los zapatos. La clásica plática con el lustrador (boleador) me descubrió esos momentos de transpiración. El joven me dijo que él sólo lustraba allí dos días por semana, o mejor, dos mañanas por semana, “porque estoy estudiando derecho en la UNAM; llevo ya 7º semestre”. El gusto que me dio que aquel joven estudiara en la Universidad fue aumentado porque luego me dijo que un día a la semana se dedicaba a ser tornero en una empresa de metal-mecánica. “Y luego, me busco qué más hacer para conseguir algo de dinero”. Me conmovió mucho.
Hace unos días vi un video de jugadas de béisbol de las grandes ligas. Este video era sólo de una persona, un jardinero de los Azulejos de Toronto. Y eran 10 atrapadas de outfuera de lo normal, después de una corrida a toda velocidad, volar por los aires y capturar la pelota. Me llamó la atención que en algunos de esos partidos los Azulejos iban ganando por mucho y aun así Kevin Pillar iba tras la pelota, incluso en zona de foul. Pensé que esta actitud era transpirar por conseguir un objetivo común para su equipo.
Desde hace años tengo la gran dicha de conocer a un hombre que también ha transpirado mucho en su vida, al mismo tiempo que ha tenido muchas inspiraciones, que le ha llevado a construir, calladamente, varias empresas que han tenido mucho éxito.
Hace algunas semanas tuve oportunidad  de volver a estar con él, y aprenderle cosas. En todas las ocasiones que he estado con él he aprendido alguna cosa. En ésta última ocasión, además, tuve la oportunidad de escucharle algunas frases, que logré anotar y que ahora transcribo. Por supuesto que le pedí permiso para publicarlas. Guardo la confidencialidad de su nombre, porque es una persona a la que no le gusta lucir (es otra cosa que hay que aprenderle).
Le pondré de nombre Don Carlos. El “Don” lo tiene bien merecido pues es un gran hombre.
Pues Don Carlos destila sabiduría empresarial, “sin estudios” como le gusta decir a él. Bueno, él no dice que destila sabiduría, sólo dice que no ha tenido estudios. Lo de “destilar sabiduría empresarial” es cosecha mía.
Aquí algunas frases que copié y que comento.
“Sólo dar excusas de por qué no se hacen las cosas”. Muchos somos muy buenos para dar excusas de por qué no se ha hecho algo. Y cuando alguien está constantemente dando excusas de su trabajo, el problema está en esa persona. El hombre de negocios, el empresario, es un “hacedor” (Doer),  y no basta con explicar por qué no salieron las cosas. Si estas no salen, es sencillamente porque no se puso el empeño en conseguirlas.
“Todo exige sacrificio”. Don Carlos ha contado las cosas que tuvo que sacrificar cuando empezó su primer negocio. Cualquier meta grande que uno se plantea tiene y exige sacrificio. En estas últimas semanas me ha tocado darles unas sesiones de introducción a la Metodología que se utiliza en la Maestría en Dirección de Empresas para Ejecutivos con Experiencia en el IPADE. Y esta idea ha salido con frecuencia, aunque no con la expresión de Don Carlos, sino con otras palabras. Pero creo que se aplica perfectamente para la circunstancia en que se encuentran.
“Cuando un proyecto se estudia mucho, no se hace”. Frase de sabiduría y experiencia. Siempre hay que correr riesgos. Si uno estudia algo, recibe información y más información y más… pues no terminará decidiendo hacer eso que está estudiando, sino que simplemente parecerá como un proyecto absurdo de hacerse.
“Hay más hormigas que elefantes”. Así le ha gustado a Don Carlos… ser una hormiga (trabajando constantemente) y que indica que el pequeño puede contra el grande.
“No vale si se ve a lo lejos y no se cumple”. En la empresa hay que estar en el día a día, sin ver los “toros desde la barrera” como dice el dicho popular.
“Si la gallina no pone huevos para pagar el concentrado que va a comer, la despescuezo y me la como en caldo”. Dejé de último la mejor frase. Primero porque me reí a carcajadas cuando la escuché y segundo porque ha sido uno de sus principios para montar negocios. Si el negocio no da, pues se quita.

Don Carlos ha desarrollado muchas empresas y ha ayudado a crecer a muchas personas. Espero lo siga haciendo muchos años más. Gracias Don Carlos.