«Hay emperadores que cabalgan directos hacia la leyenda». Trajano (I).




Hace un par de días logré finalizar el tercer tomo de la trilogía que sobre el Emperador Trajano ha escrito el español Santiago Posteguillo. Son tres novelas históricas realizadas por este profesor que trabaja en una Universidad en la Comunidad Valenciana.

Marco Ulpio Trajano, Imperatur Caesar Augustus, doblemente llamado Optimus Princeps, el mejor de los gobernantes posibles, apodado Dacicus et Parthicus. Un emperador del que se ha estudiado poco (hasta ahora), y por lo tanto del que se conoce poco.

Personalmente nunca me había metido al mundo de la Roma imperial; Posteguillo lo ha logrado con estas  tres muy buenas novelas históricas. Trajano, primer emperador no nacido en Roma, siendo además el primer emperador romano nacido en Hispania.

Aun no he contado las páginas totales de la trilogía, porque no tengo en mis manos aún el libro físico del tercer tomo. A ojo de buen cubero, podría decir que son más de 3,000 páginas en las que Posteguillo recrea la Roma Imperial de finales del siglo I e inicios del II.

El primer tomo está centrado en el final de la dinastía Flavia que culmina con el asesinato de septiembre del año 96 del innombrable Domiciano, a quien posteriormente el senado mandó a borrar con la famosa sentencia del Damnatio Memoriae. 

El autor, para llegar a la conspiración y al asesinato del emperador,  ha pasado rápidamente por la muerte de Nerón, el famoso año de los 5 emperadores (un relajo total) hasta la llegada de Vespaciano al imperio, sucedido por su hijo Tito y luego por su hermano Domiciano, que se sostuvo como emperador a base de derramar mucha sangre. 

La trama del tomo I titulado “Los asesinos del Emperador” está centrada precisamente en este asesinato y finaliza con el nombramiento de Trajano como Emperador.

La verdad me da mucho orgullo haber conseguido permiso de Santiago, a través de su representante, para escribir un caso sobre una decisión de Trajano cuando recibe el nombramiento como Emperador. Logré hacer un resumen breve del tomo I e incluí la decisión de Trajano prácticamente transcribiendo varias páginas del libro de Santiago. Muchos de mis alumnos de Análisis de Decisiones han “disfrutado” este caso como examen final.

Entre Domiciano y Trajano reinó (imperó) poco tiempo Nerva, quien adoptó a Trajano antes de fallecer para que le sucediera. Nerva se considera el inicio de la dinastía Antonina, la más larga que gobernó a la Roma Imperial y de la que forman parte los llamados 5 emperadores buenos: Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio. 

Tienen en común que todos fueron adoptados por el anterior emperador para sucederles en el imperio. Quien cierra la dinastía mencionada es el famoso Cómodo, conocido por la notable y maravillosa película (poco histórica en algunos aspectos) del Gladiador con Russel Crowe como protagonista principal y Joaquín Phoenix como el emperador Cómodo.

Cómodo también tiene el desastroso honor de haber recibido post mortem el Damnatio Memoriae, después de su asesinato a finales del siglo II de nuestra era.


El segundo tomo llamado Circo Máximo (La ira de Trajano es el subtítulo) es menos emocionante que el primero y el último. Se centra sobre todo en la gran campaña militar de Trajano en la Dacia contra el rey Decébalo. De este libro he escrito algunos post, por la impresión de la obra de Trajano y de su arquitecto Apolodoro de Damasco, quien tuvo a bien diseñar y construir el puente más largo construido hasta el momento y sin parangón durante los mil años siguientes: el famoso puente sobre el Danubio. Apolodoro será un gran personaje en el tercer tomo.

Este segundo libro termina con la derrota de Decébalo, la conquista de la Dacia y con el asesinato del único y verdadero amigo de Trajano.

Según parece, los tesoros de los Dacios fue lo que le permitió a Trajano resolver los problemas fiscales y económicos del imperio, y darle al “ladrillo” construyendo un foro, carreteras y la famosa Columna de Trajano, que todavía se puede ver en Roma, donde se conmemora sus dos guerras contra los Dacios y la conquista de este reino. Sobra decir quién fue el diseñador y constructor de esta columna: claro, el mismo Apolodoro.

Entre el segundo tomo y el tercero, Posteguillo publicó dos libros digitales, breves, de unas 50-60 páginas. En uno de ellos cuenta sobre la investigación que hizo para el primer libro de la trilogía. El segundo de estos libros es la narración de su viaje a Rumanía para conocer in situ los lugares en los que narra las batallas de los romanos con los dacios. Para quien ha leído el segundo libro es muy agradable leer acerca de los mismos lugares dos mil años después (mil novecientos para que no se enoje nadie). Por cierto, en ese libro me enteré que relativamente cerca del puente de Apolodoro, los rumanos han realizado una escultura del rostro de Decébalo, en una montaña al lado del Danubio. Según leí, es la escultura más grande de Europa.

(Continuará)