Armonía y Equilibrio y el dogma democrático

Durante las clases que hemos tenido, nos ha hecho el Prof. Alvira reflexionar sobre muchas cosas. Una de ellas fue la diferencia y lo común entre dos palabras: la armonía y el equilibrio.

La Armonía es un acuerdo entre personas que están en paz, reconociendo sus diferencias.

El Equilibrio es un acuerdo entre personas que están en paz, anulando sus diferencias. El equilibrio puede ser injusto en muchas ocasiones. De hecho, puede existir un sistema equilibrado, en total equilibrio, pero sin ninguna justicia. 

Estas dos palabras las introducía para explicar el sistema político imperante en occidente, el sistema democrático. Un sistema que se basa en la división de poderes. Según nos citaba el Prof. Alvira, algunos autores sostienen que el poder no se puede dividir por definición. Lo que se ha dividido son las funciones del poder. La esencia del poder es tener la última palabra y no puede haber «tres» últimas palabras.

(Esto me recuerda una anécdota de hace como 15 años, cuando un amigo -ahora ya fallecido- fue a visitar un lugar en México. Allí había un letrero que decía algo así: «Venga a ver una de las únicas piezas de …». Cuando mi amigo me contaba esto se reía diciendo «¿Cómo que una de las únicas? o es única o no lo es». Pues de la misma forma no puede haber tres últimas palabras).

Pensaba también que en algunos países, como pasa en Guatemala, también existe una «cuarta última palabra» porque existe la Corte de Constitucionalidad que emite resoluciones dando por zanjadas cosas que les han solicitado.

Decía el Prof. Alvira que puede haber armonía de los poderes, pero no puede haber equilibrio de los poderes. Interesante a tener en cuenta.

Así como tener en cuenta que actualmente existe en política el «dogma democrático»: el sistema político adecuado es la democracia, y ha de implantarse en todos lados, y «ay de aquel que ose enfrentársele». Con las clases de estos días he ido conociendo más la historia, evolución y fundamentos filosóficos de los gobiernos de las sociedades antiguas y modernas. Y cada vez me empiezo a convencer que tenemos que encontrar otra solución a nuestros problemas políticos… habrá que pensar, después de estudiar otro poco más.

Y eso que no comento nada de lo que nos comentó de los partidos políticos (en general, no de algún partido político en específico)… que tiene lo suyo.