Apocalipsis. La Segunda Guerra Mundial (2GM)



Recién acabo de concluir de ver un documental intitulado como encabezo estas líneas. El año pasado en Madrid tuve oportunidad de ver un capítulo de esta serie de 6 capítulos. A inicios de este año, gracias a David Abascal (quien actualmente estudia el Master en Dirección de Empresas del IPADE en Monterrey) pude hacerme con la serie completa. 

Me parece que todos tenemos alguna idea de esta guerra. En mis épocas de niño estuvieron de moda dos series de TV sobre la guerra en el Pacífico: Combate y las Ovejas Negras del famoso Mayor Greg Pappy Boyington. Aunque parezca paradójico, pienso que esas películas planteaban la guerra en su lado «bonito», donde habían muchos amigos, donde se llevaban bien, donde casi no morían los personajes más famosos, o los protagonistas principales de la  serie. Películas de la segunda guerra abundan, o mejor, abundaban, y eran muy frecuentes hasta que aparecieron los Rambos y Platoons de las atrocidades de la guerra de Vietnam. Una de las más famosas películas acerca de la 2GM se llamaba «Los cañones de Navarone», protagonizada por grandes actores del momento (y de gran calidad artística): Gregory Peck, David Niven, Anthony Quinn entre otros que actuaron en el lejano 1961. Hace unos 5 años, un buen amigo me insistía en ver esa película nuevamente (para él, porque yo no la había visto); así que consiguió una copia y la vimos. La terminamos de ver sólo porque era una película clásica y con grandes actuaciones, pero ahora no duraría ni una semana en cartelera. En fin, todas las películas de la guerra siempre son «limpias», porque todos los soldados siempre andan bien vestidos, bien peinados, sin heridas; y casi nunca mueren.

O esta ha sido mi impresión de las películas que he visto. Hasta 1998 cuando nos «deleitaron» con «Salvando al soldado Ryan». A mí la película no me agradó nada, pero tengo que reconocer que la escena del desembarco en Normandía es una obra maestra del cine, siempre que se aguanten esos minutos de bombas, balas, muertos, gente sufriendo, etc. 

Después de esta película, se filmó la historia de «Band of Brothers» que en español le pusieron «Hermandad en la trinchera» acerca de la historia de la Compañía Easy de paracaidistas. Una serie mucho más realista, con las miserias propias de la guerra en Europa. (He tenido la oportunidad de trabajar algunas clases usando unas escenas de esa serie; siempre han salido bien las clases, gracias a la aportación de mi colega Ricardo Aparicio).

Pero Apocalipsis es algo fuera de cualquier serie. Es una producción francesa, como decía, de 3 DVD, con 6 capítulos en total. La característica es una descripción de la segunda guerra mundial, pero con filmaciones originales de la época, a color, o coloreadas. Y eso te cambia todo el panorama. Ver como caen los soldados muertos, sabiendo además que no era falso como una película, sino personas de verdad que en ese momento iban al juicio de Dios; ver las destrucciones de las ciudades (el bombardeo de Dresde por parte de los aliados, ciudad que ardió durante 7 días); ver algunas tomas de los más de 100 campos de concentración de los alemanes (algunos de los cuales usó después Stalin para sus propios prisioneros); en fin, escenas donde se ve a Hitler sonriendo con sus amigos, acariciando cariñosísimamente a su perra -pastor alemán por supuesto-; Mussolini visitando a Hitler. En fin, unas escenas que si no fueran tan tétricas, serían maravillosas. Y pensar en los más de 50 millones de personas que murieron en esta conflagración.

No es una serie fácil de ver. Te involucras en las escenas (no creo que se pueda llamar trama); la narración es lineal (sólo recuerdo un flashback) y más centrada en Europa que en la guerra del Pacífico, ya que la producción es francesa. La calificación de la televisión española (la versión que vi) dice que no es apta para menores de 7 años. Pero a muchas personas les golpeará fuertemente porque no es fácil verla. Mi sugerencia es que vale la pena buscar la serie y verla.

Se aplica aquí aquello que dicen que dijo Einstein: «Sólo dos cosas son infinitas, el universo y la estupidez humana… y no estoy seguro de lo primero.» Y en este documental se descubre que esa frase tiene sentido.