Liberi sumus

He tenido la oportunidad de participar en el estreno, en México, de la película Sound of Freedom, Sonido de libertad , producida (y también actuada) por Eduardo Verástegui, cuyo personaje principal Tim Ballard es representado por el artista Jim Caviezel, conocido por haber también interpretado a Jesús en la magna producción de “La Pasión”.

No pretendo aquí hacer una valoración artística de la película, porque no sólo no me corresponde, además que no tengo los créditos necesarios para hacerla.

Dejo el dato de 7.8 de calificación de los usuarios en IMDB, que no le alcanza para estar entre las 250 películas mejor calificadas en esta plataforma, pero sí muy cercana a este selecto grupo de películas favoritas.

Valoración

La primera valoración que tuve de esta película fue de un personaje muy simpático que sigo en redes sociales: “El hombre del pelo blanco” , quien en breves videos cuenta aquellas cosas que a mí me encantan: “datos inútiles pero interesantes”.

De vez en cuando, este personaje, de quien no conozco el nombre, publica cosas personales.

Hace un par de meses, más o menos, publicó un post sobre una película que acababa de ver -no decía el nombre- y que le había golpeado mucho y sugería que todo mundo tenía que verla.

Daba datos suficientes para confirmar que era la película Sonido de Libertad.

La película trata de un policía fronterizo de USA quien ha capturado a muchos traficantes de niños. Su vida se “derrumba” -intelectual y sentimentalmente- cuando cae en la cuenta de que nunca ha recuperado a ningún niño de estos traficantes. Y le sigue la pista a un par de niños hasta llegar al desenlace.

Golpeadora

Es una película muy golpeadora, especialmente porque está basada en hechos reales.

Son de esas películas que cuando terminan, todos se quedan callados, tratando de asimilar lo visto.

El golpe de caer en la cuenta de que es algo que ya está nuestros países es sofocante.

Dicen que alrededor de 10 millones de niñas y niños son víctimas de la trata de personas en el mundo.

(Cuando en este post digo “niños” me refiero a “niños y niñas”. El Word me sugirió que pusiera sólo niños, porque hay redundancia en la expresión niñas y niños. Sólo para dejar claro que los robos son de varoncitos y mujercitas).

Esto es una cantidad enorme de personas que no sólo sufren su presente, sino que tienen hipotecado su sufrido futuro.

Imagínate también el sufrimiento de los papás, abuelos, hermanos y parientes de esos niños robados.

En la película se ve claramente el sufrimiento de los niños que han padecido la trata y el abuso sexual que lleva consigo.

Una colega me decía, al día siguiente del estreno, que se pasó toda la película llorando…

Tim con Rocío en Sonidos de Libertad

Liberi Sumus

Como sucede en algunas películas, el título de la película aparece en algún momento en algún diálogo.

En esta película no es la excepción.

Además, hay varios matices: la película inicia y termina con en el mismo lugar: acercándose y alejándose de Rocío en su cuarto tarareando y percutiendo el tema del Sonido de Libertad.

Y un matiz más de fondo que apenas puede notarse.

En varios momentos de la película la música que acompaña a la acción está acompañada de un coro muy discreto que ¡aclama! en latín liberi sumus.

Mi vecino de estreno, Julio, perfecto latinista, me hizo identificar lo que allí se cantaba.

Rápidamente me dio la traducción de liberi sumus por “Somos libres”, que venía mucho al caso en la película.

Pero luego, Julio investigó y la palabra liberi también podría traducirse por “niños”.

Así que la expresión liberi sumus también podría significar: “Somos niños”.

Que para mi gusto aplica mucho más.

Hacer que un niño sufra es algo horroroso.

Hacer de los niños esclavos sexuales es sádico … es de tal crueldad que casi no hay palabras para expresar lo que se siente.

De hecho, en la película vas viendo a estos sádicos y empiezas a pensar en la forma en que deben ser castigados por dañar a esos inocentes, en el sentido pleno y amplio de la palabra.

En los letreros al final de la película ponen que hay más esclavos actualmente que cuando la esclavitud era legal y permitida.

Sin palabras…

Perdón por la foto, pero la hice yo y no logré arreglarla lo suficiente… nos dieron este folletito al entrar al estreno

Ángeles de la Guarda

A consecuencia de la película hace algunos meses empezó la Fundación Freedom en México

En la página Web de esta fundación se puede ver lo que quieren hacer.

Bueno, digo quieren, cuando en realidad ya lo están haciendo.

Han empezado a tratar de recuperar niños -esclavos sexuales- en algunos lugares turísticos -playas concretamente- en México.

Y ya han empezado a tener éxito recuperando un poco menos de 100 niños en pocos meses.

Han empezado a levantar la liebre para que muchas instituciones del país puedan ayudar a detectar y denunciar o actuar en contra de estas redes.

Tienen un patrocinio para rehabilitar a los niños que han logrado recuperar.

A este patrocinio le llaman, muy atinadamente, según yo, “Ángeles de la Guarda”, personas que cuidan y ayudan a niños.

¡Ay!

La trata de niños para usarlos de juguetes sexuales no es algo que viene a nuestros países.

Lamentablemente ya está aquí.

Se manejan cifras mil millonarias (billions en inglés) en este pavoroso tráfico.

En la película recuerdan aquella frase de Nuestro Señor: “Ay de aquel que escandalice a alguno de estos pequeños… más le valdría que le pusieran una piedra en el cuello y lo tiraran al fondo del mar” …

Ese “Ay” de Jesús debe estar repitiéndolo cuando algún niño sufre esto…

Habrá que hacer mucho…