Ya entendí mi confusión

“Ya entendí mi confusión” fue la frase que uno de mis alumnos soltó. Había preguntado algo de unos derivados que estábamos estudiando en un caso y, a pesar de no “sesuda” explicación, su cara de desconcierto no reflejaba un entendimiento total de la misma.

De repente la expresión de su rostro cambió y se volvió de intelección, de entendimiento.

Y el resultado de esa comprensión fue la expresión “ya entendí mi confusión”.

Por supuesto que la frase causó hilaridad en todos los 70 y tantos que estábamos en el aula.

Y la misma -la frase- fue a parar a una esquina del pizarron, para evitar el olvido de mi parte.

Mi idea fue usarla para algún post, que ahora escribo.

Confusión

Una de las definiciones que tiene la palabra confusión incluye tres conceptos: perplejidad, desasosiego, turbación de ánimo.

Y efectivamente la confusión causa esa tres cosas.

A mí siempre me ha gustado la palabra referida a alguien que está perplejo.

Quizá porque la asocio a otra palabra que se usa mucho en El Salvador: pasmado, que es alguien atontado…

La confusión atonta un poco y al dejarnos perplejos nos deja sin posibilidad de actuar.

El perplejo no actúa. Está desconcertado. Y por eso tiene desasosiego en su ánimo.

Así se sentía mi pobre alumno…

Hasta que “pum” se hizo la luz.

Quizá la frase no fue la adecuada.

No entendió la confusión. Sino que salió de la confusión.

Entendió lo que no había logrado comprender anteriormente y se le resolvió el galimatías que tenía en la cabeza.

Quizá la hilaridad lo siguió manteniendo en un estado de perplejidad.

Pero nada más.

Día 13

El número 13 siempre ha sido mal visto.

Nunca he investigado por qué se considera un número de mala suerte.

Hoy me decía uno que “menos mal no es martes 13”, que es el máximo de la mala suerte.

Pero para aquellos que nacimos un día 13 no tiene mucho sentido decir que es de mala suerte (bueno, para nadie tiene sentido, pero menos para los que vimos la luz un día como hoy.

Así que hoy es un día de felicidad y alegría.

Confusión II

Para mí siempre el día de cumpleaños es un día de confusión, de perplejidad, de quedarme pasmado…

Quizá se debe a mi “hurañez” de pasar vergüenza cuando me felicitan mucho.

He de reconocer que poco a poco se me ha quitado la perplejidad.

Pero siempre la tengo y siempre quiero tenerla.

Bendita perplejidad.

Bendita confusión.

Cariño

El día de cumpleaños es un día donde especialmente se manifiesta el cariño.

Además, ahora con las redes sociales, las felicitaciones se han multiplicado.

Es un cariño que se agradece.

Así que unos días ha, me he venido preparando.

Una preparación interior y otra exterior.

La interior tiene varias vertientes.

Preparar el agradecimiento principalmente a Dios y luego a todos los que se comunicarán conmigo para felicitarme.

Quizá se resume en el texto que preparé para enviárselo a quienes me escribieran.

Aquí lo adjunto.

“Muy agradecido por tus felicitaciones.

Le he agradecido a Dios todo lo que he vivido: las alegrías, tristezas y sufrimientos. He agradecido especialmente el cariño de mi familia y amigos.

Le he pedido perdón por las múltiples veces que le he ofendido.

También le he suplicado ayuda para que, con su gracia, pueda hacer bien mi labor ordinaria.

Por último, he procurado adorarle, dándole la honra que solo Él merece.

Te pido que me ayudes con estos deseos en este día tan significativo.

Al mismo tiempo, mientras copiaba y pegaba este mensaje he elevado mi corazón a Dios para pedir por ti, por tus deseos, por tus metas, por tu familia. Sabiendo que el Señor es nuestro pastor, nada nos faltará.

¡Acuérdate, oh Virgen Santa Madre de Dios, mientras estás en la presencia de Dios, de hablar cosas buenas de nosotros!”

Alguno me decía que era una oración.

Y pienso que si lo es.

La preparación exterior incluye horarios para festejos, que este año tuve que adelantar una semana.

Y también una preparación de mis stickers de agradecimiento que me hace mi diseñadora favorita y exclusiva que tengo.

Mi hermana Claudia es esa experta en hacerme “n” stickers y memes (esos no mucho los difundo).

Dije que es exclusiva, porque yo solo le pido a ella. Pero ella está disponible para quien necesite algunos diseños bonitos.

Boda

Como decía, este año tuve que adelantar los festejos porque desde hace como 14 o 15 meses estaba definido que hoy a las 6 pm sería la boda de mi sobrino-ahijado.

Así que he aprovechado la espera del aeropuerto y el vuelo de la ciudad de México a Monterrey para escribir estas palabras, mientras alternaba contestando los mensajes que he recibido.

Recuerdo cuando mi ahijado me dijo que se casaría el 13 de enero de 2024.

Sentí que fue un regalo para mi, que hubieran escogido esa fecha en concreto.

Obvio había razones de ocupación que les llevó a escoger esa fecha.

Pero como no creo en las casualidades sino en la Providencia y en las “Diosidencias”, me pareció genial que Lorenzo e Isa recibieran el sacramento del Matrimonio en el día de mi cumpleaños.

El agradecimiento a flor de piel.

Diríamos que tengo “cinco rayitas” de agradecimiento a todos.

Y la única forma que veo de corresponder al cariño es agradecer y rezar por todos.

Que Dios los bendiga. Que Nuestra Señora interceda por nosotros.