Algunas experiencias en el uso del Power Point


Este artículo lo empiezo por el final. (Si querés empezar este artículo por el principio, brincá al texto después de la foto de más abajo).

Estas son mis sugerencias cuando usés power point (PPT).

Sugerencia esencial: «Lo importante es lo que el profesor aporta no el PPT»

Corolario de la sugerencia esencial: «Si querés usar PPT, usalo cuando tengás que usar gráficas, esquemas, fotos, videos, etc.»

Si no querés hacer caso del corolario anterior, te hago las siguientes sugerencias.

Sugerencias genéricas.

1. El PPT es una herramienta.
2. En el PPT tenés que poner el esquema de tu clase.
3. En el PPT no tenés que poner mucho texto.
4. Menos aun, leer los textos que has puesto.
5. Sólo se ponen los textos que son frases de autores que citás.
6. Un PPT bien hecho implica muchas horas de preparación de una clase.
7. Es fácil llenar 100 slides en PPT. Es muy difícil enseñar más con 10 slides. 
8. Hay un dicho que dice que «la homilía le salió larga al sacerdote, porque no tuvo tiempo de prepararla corta».
9. El PPT no sustituye una buena preparación de clase. (En realidad sí es un sucedáneo, pero muy malito).
10. Nunca usés un PPT de otra persona. Tenés que adaptarlo a tu forma de ser.
11. El profesor tiene que aportar algo a la presentación. No se trata de transcribir el libro o el artículo que vas a dar; en este caso es más barato, rápido, alegre y emocionante darle el libro o el texto a tus alumnos.
12. Tratá de condensar, resumir, esquematizar el contenido de lo que vas a impartir. 
13. Adaptá un PPT al tiempo que tenés establecido. Una cosa fea es pasar un slide rápido que no querés proyectar, porque no te quedará tiempo para los que siguen.
14. Adaptá tu PPT al público al que vas a dar clase. No se trata de usar el que preparaste para alumnos de secundaria y proyectárselo a los universitarios.
15. Como sabés, la educación no es sólo transmisión de conocimientos, sino hacer pensar a la gente. Así que no se trata de explicar todo el capítulo de un libro, sino hacer pensar a tus alumnos; con pasar los slides uno tras otro (como el «slide más rápido del oeste») no aprenderán más… sencillamente esos alumnos tendrán el record Guiness de más slides vistos en una clase y con menos capacidad de retención.

En resumen: aportá cosas tuyas, no vayás a leer el PPT.

Sugerencias más específicas
1. Poné pocas palabras cada vez. Ejemplo: en lugar de «Las ventas son favorecidas por una buena publicidad», poné sencillamente «Publicidad» y luego en la clase ya explicás sobre a qué te referís con publicidad.
2. Si hiciera falta, hay que tener dos PPT de lo mismo: la que vas a presentar y la tuya que te sirve para recordar qué cosas querés decir. También te puede servir para esto las anotaciones que tiene el PPT.
3. Imprimí tu presentación en «handouts» para ver en qué página vas y cuántas quedan. Como truco, si necesitás pasar un slide sin verlo, podés hacer lo siguiente: ver a qué página querés ir, presionás ese número y luego ENTER.
4. Si después de todo lo anterior seguís poniendo textos largos en un PPT, entonces te sugiero que marqués una palabra en negrita para que te sea fácil hablar sobre el texto. Nunca sometás a tus alumnos a la tortura de leer todo lo que él está viendo.





Hace algún tiempo leí una noticia de la fundación de un partido político llamado «Anti Power Point Party». Decidí afiliarme al mismo, especialmente porque desde un poco de tiempo antes había ido «sintiendo» que las clases que daba con PPT no terminaban de jalar bien. Especialmente aquellas que podrías sustituir sin ningún problema el PPT por el pizarrón y yeso (gis o tiza para los no familiarizados) o pizarrón y marcador. Coincidentemente por esas fechas también me contaron la anécdota de un universitario que le preguntó a un profesor: «¿Usted trae PPT o tiene algo que aportar?». No sé dónde fue la anécdota pero a partir de ese momento decidí usar el PPT lo menos posible. (No me afilié físicamente al partido político, pero sí de corazón).

Para eso trabajé en tres líneas
1. Todos los PPT que tenía y que necesitaba seguir usando los fui reduciendo en la cantidad de textos, y dejando sólo palabras clave, fotos, gráficos etc.
2. Los PPT que no necesitaba usar, imprimí en papel los slides, y los proyecto usando la cámara de documentos, que es la versión moderna del proyector de cuerpos opacos (no confundir éste con el retroproyector o proyector de slides, que es otra cosa). Quienes han sido alumnos míos seguro conocen la cámara de documentos, porque en el IPADE casi soy el único que la usa, y en UBS soy el único que la usa.
3. Algunos otros otros PPT de clases los abandoné definitivamente y regresé a los métodos tradicionales de escribir en la pizarra.
4. Realmente usé una cuarta línea. Uso mi PPT como guión de clase, pero sólo para mí, y pongo en la pizarra lo que considero conveniente.

No soy pedagogo, pero he tenido mucha experiencia dando clases con PPT y recibiéndolas con PPT. Siempre surge la pregunta: ¿nos vas a mandar la presentación? Si decís sí, nadie te pondrá atención porque ya tendrán la presentación; si decís que no, tampoco nadie te pondrá atención, porque se dedicarán a copiar la presentación. Así que estamos mal por ambos lados.

Cuando asisto a una clase en PPT me recuerdo mucho de los narradores de fútbol en Guatemala. Da la impresión de que siguen narrando para radio, porque te narran la jugada que vos mismo estás viendo. Hay profesores que te van a leer el PPT que llevan, y no hay clase más aburrida que esa (bueno, quizá sí puede haber alguna más aburrida).

Aprovecho para comentarte algunas otras sugerencias cuando des clase, sea o no con PPT.
1. Movete en el aula. Hay personas que parece les han clavado los pies al piso. Cuando se usa la pizarra es más fácil moverse; cuando uno usa PPT, puede quedarse todo el rato encementado al piso.
2. Evitá juntar las manos, cruzar los brazos, meterte la mano a la bolsa cuando des clase. SI no sabés qué hacer con las manos, mejor dejá caer los brazos y las manos al lado de tu cuerpo.
3. Jugá con el tono de voz. Subí la voz, bajala, detenete, acelerá, gritá, hablá «quedito», etc. Guardar silencio un momento, y luego gritar algo ayuda (por lo menos para despertar a los que se nos habían dormido).
4. Ponele emoción a la clase. Pero no todo el rato, sino en diversos momentos. No grités todo el rato, pero tampoco te quedés sin siquiera subir la voz.
5. Nunca le hablés a la pizarra, especialmente si no tenés micrófono o una buena voz. Es un arte que da la experiencia el escribir en la pizarra y hablar. Así que tenés que apuntar rápido para no quedarte hablando a la pizarra.

En fin, estas son algunas ideas que se me han ocurrido. Espero que puedan servirle a algunas personas a las que conozco y tengo cariño, y que podrían mejorar (todos podemos y debemos mejorar en nuestro trabajo; para los profesores, dar clase). Quizá este pequeño post puede servir de base para un documento más formal con ideas y sugerencias para profesores.

Aunque no es el final del artículo, sí es el final de la introducción; pero mejor me despido.

Hasta la próxima.