Introducción. Vacaciones platicando con Carlos Llano (I)

Desde el sábado pasado he empezado mis vacaciones, que coinciden con las vacaciones estivales del hemisferio norte. He escogido a la tierra que me vio nacer para pasar algunas semanas fuera del trajín habitual y tomar unas merecidas (según yo, merecidas, según algunos no merecidas) vacaciones.

Mientras, he dejado a mis alumnos de la Maestría Ejecutiva del IPADE trabajando en sus exámenes. Tengo la suerte de que pocos de ellos me leen, así que no me molestarán mucho que los haya dejando trabajando mientras yo me dedico a descansar.

Ahora bien, este descanso que estoy tomando es relativo, quizá no muy tradicional a lo que se podría pensar… irse a la playa y pasarse oyendo las olas, viendo el mar, limpiando las vías respiratorias con ese maravilloso aire con mucha humedad salada… alguno de estos días lo haré, aunque no me pasaré las tres semanas allí (dicho sea de paso, el mar sigue haciendo destrozos en la casa familiar del Pacífico salvadoreño; después de aquel Mar de fondo, el océano se ha puesto bravo y se ha empeñado en atacarnos despiadadamente… no he querido escribir nada el respecto…)

Decía que no me pasaré los días en el mar, sino más bien los días al lado de Carlos Llano, platicando con él. Es claro que no será estar físicamente con él, sino más bien, con su obra. Me he propuesto trabajar unas semanas, casi de manera exclusiva en mi trabajo final de la Maestría en Gobierno y Cultura de las Organizaciones, la tesina como me gusta llamarla. Y Carlos Llano es el tema de mi trabajo. Específicamente, trabajaré sobre el DiDeMa, sobre lo que ya he escrito varias cosas, así que no lo volveré a explicar por aquí. (cfr. http://javierduarteschlageter.blogspot.com/2015/04/revulsivos-en-la-funcion-directiva.html )

Como mi trabajo final versa sobre el DiDeMa, cualquier trabajo anterior que me dejaron en la Maestría, quise hacerlo sobre lo mismo, para ir profundizando poco a poco en eso. De hecho, Dios mediante, espero trabajar mi tesis doctoral sobre el mismo tema, profundizando en toda la bibliografía de Carlos Llano y en sus fuentes. 

Para este trabajo final sólo trabajaré tres libros, entresacando todo lo que pueda ser útil para un trabajo parcial, pero al mismo tiempo profundo.

Así, que me he alejado  un poco del celular, de la compu y del ruido, para dedicarme a leer y estudiar, en primer lugar «Análisis de la Acción Directiva», cuyo prólogo ya he leído y estudiado como 4 veces, y del que todavía sigo entresacando ideas, casi como si fueran nuevas.

Todo agente obra por un fin; la prudencia dicta los medios para llegar a ese fin; los medios no necesariamente son una línea recta, sino que permite curvas, desvíos, y demás… pues con esto y la lectura tan interesante de Llano, he ido pensando que, sin salirme de mi meta, que es escribir mi trabajo final, quizá me podría dar mis «escapadas» de vez en cuando, para escribir algo para ampliar mi blog. Así que aquí estoy… Porque el «problema» de Llano es que te hace pensar!!!…

He ido descubriendo algunas cosas interesantes, que quizá no aplican para mi tesina, pero sobre las que podría escribir algún post, que pueda ayudarme a mí a ordenar mis ideas, y quizá a alguno de mis lectores a sacarle jugo a lo que Carlos Llano nos dejó…

En algún otro post he comentado que Llano es difícil de leer. En el aula era una maravilla, pero en lo escrito no tanto. Pero cuando uno lo estudia, te das cuenta de que no es tan difícil de leerlo. Quizá es un poco «alambicado» en algunas ocasiones. De hecho, quizá por eso, un buen amigo -Alfredo- (amigo desde hace 35 años) me puso cara de «what» cuando le dije que me iba a dedicar estas vacaciones a leer a Llano… Ya le aclaré que no era tan difícil de leer, y menos cuando me toca estudiarlo… Y cómo me dijo él: «además vos lo conociste, así que te ha de ser más fácil leerlo y estudiarlo».

Así que si me permiten mis lectores, de vez en cuando publicaré algo por aquí sobre temas diversos… Le quise poner el nombre que encabeza estas palabras, a reserva de que mis asesores de imagen me lo aprueben… (Ya me lo aprobaron).

Nos vemos pronto…