«Hoy es un buen día para escribir»


«Hoy es un buen día para escribir». Hoy por la mañana recibí este consejo de uno de mis lectores más fieles (agradezco a todos los lectores, que tienen paciencia de leer de cada cosa que se me ocurre)…

Efectivamente es un buen día para escribir… no sé qué saldrá, pero aquí vamos…

De hecho, el día 3 empecé un post. Después de tres párrafos lo borré y lo empecé de nuevo. Después de otros tres o cuatro párrafos lo detuve y lo guardé, pero no lo publiqué. Antes de empezar este post lo borré. No me gustaba lo que había escrito, así que procedí a no sacar a la luz lo que me salía…

Ese día cumplió 87 años mi «padrino favorito» como dice él. Desde el punto de vista «jurídico» no es mi padrino, pero le tengo mucho cariño y él a mí también. De hecho yo siempre lo he considerado el mejor amigo de mi papá. Pues muchas felicidades Don Toño, y le deseo que cumpla muchos más; le agradezco el cariño que nos ha tenido a mis papás y a todos los Duarte Schlageter. (El artículo que intenté escribir ese día no era sobre Don Toño sino sobre otra cosa, que tampoco terminaré mencionando).



Pero voy a lo que nos toca hoy que es un buen día para escribir. Hoy se celebra litúrgicamente la Epifanía, la Manifestación de Jesús a todos los pueblos en la figura de los Reyes Magos. De hecho, en algunos países se celebra el 6, el 6 de Reyes. Aquí, por facilidad se traslada al domingo entre el 2 y el 8 de enero.

Para muchos también es el día de entrega de los regalos de esta época. No se regalan en Navidad,  sino en los Magos, quienes traen los regalos al Niño Jesús. 

Para los cristianos de la Iglesia Ortodoxa me parece que esta Solemnidad es la equivalente a nuestra Navidad. Tendré que confirmar esto con Mili, quien recién estará regresando de su intercambio.

Esta fiesta es -podríamos decirlo así- el culmen de las grandes fiestas de estos días: Navidad, Sagrada Familia, Santa María Madre de Dios y Epifanía, que viene acompañada de fiestas un poco menos importantes. Aun así no finaliza el tiempo de Navidad sino hasta el próximo domingo.



Lo bonito de esta fiesta quizá podría considerarse en una doble vertiente. Por un lado sería la vertiente de la difusión del cristianismo a todo el mundo; por el otro lado, la maravilla de la ciencia.

El pueblo elegido de Dios, el pueblo judío -tengo bastantes y buenos amigos de este pueblo- tenía un mensaje que era exclusivamente dirigido a ellos. Con la Epifanía se ve que la misión de Jesús iba a estar destinada más allá del pueblo israelita. 

Pero también el tema de la ciencia es interesante de cara a esta Solemnidad. Los textos del evangelio mencionan que los Sabios de Oriente vienen siguiendo una estrella. Estos Reyes Magos Sabios dejan su comodidad para seguir una estrella que muy probablemente no sabían dónde les llevaría. Con seguridad habrán sido personajes que observaban las estrellas (una de las primeras ciencias de la antigüedad) y al descubrir esto deciden salir tras ella.

Algunos pensarían que los sabios de oriente tuvieron esa corazonada que muchas veces tienen los científicos para escoger un camino que les llevará posteriormente, a descubrir algo de gran importancia. Quizá sí hubo algo de esto… Pero también podrían haber tenido conocimiento de las profecías que del Antiguo Testamento hablaban de ese enviado de Dios que vendría y que tendría algunas manifestaciones en el firmamento. Aun así, seguramente también habrán recibido una «ayudadita» de parte de Dios para ponerse en camino: una gracia específica para seguir la estrella que habían observado.

Pienso que cada uno tiene su estrella a seguir. Lo importante es descubrirla y seguirla, a pesar de las dificultades que se pueden presentar en el camino. La ayuda de Dios y de la gente que nos quiere no nos faltará…

Feliz día de Reyes. Y a comer la rosca de Reyes.

Nos vemos otro día.

PS: Espero pasar un par de meses sin escribir de temas de las fiestas litúrgicas, sino de otro tipo de cosas… Sociología, Poder, Toma de Decisiones, etc…