Del 2 al 23 de enero: aprovechá


Hoy por la mañana tuve la oportunidad de ver en vivo un poco más de la mitad de la segunda parte del concierto de año nuevo de la filarmónica de Viena. Desde hace algunos años descubrí este concierto que todos los 1 de enero desde 1939 se hace en la Sala grande o Sala Dorada de la Musikveiren en Viena. Me enteré tarde de que lo transmitían en «vivo», así que sólo logré llegar a esa parte final. 

De cualquier manera, valió la pena. De hecho, hace unos días compré para Navidad el concierto del 2013, que todavía no he podido ver, pero que me gozaré pronto.

En http://es.wikipedia.org/wiki/Concierto_de_A%C3%B1o_Nuevo_de_Viena se puede ver un poco la historia del concierto.

La música que se toca en ese concierto son mayoritariamente valses de compositores Strauss (de esa gran familia); de vez en cuando además van tocando algunas composiciones de otros músicos.

Además, hay tradiciones: 
1. Siempre se termina el concierto con el Danubio Azul seguido de la Marcha Radeztky.
2. Cuando se inicia el Danubio Azul la gente aplaude, y el director detiene la melodía y se da la vuelta y les dice más o menos (en alemán): «La Filarmónica de Viena les desea…» a lo que todos los músicos dicen «feliz año» (o algo similar; por ser en alemán no lo entendí…).
3. En la Marcha última el director dirige al público en los aplausos.
4. La orquesta invita al director que los dirigirá ese día. Es un privilegio hacerlo.

Algunas otras cosas interesantes:
1. Hay tres funciones: el ensayo general el 30 de diciembre; el concierto de San Silvestre el 31, y el concierto de año nuevo el 1 de enero. Los tres son exactamente iguales.
2. Las entradas se venden entre el 2 y el 23 de enero. Y se dan por sorteo… Como es un lugar pequeño son muy socorridas.
3. Este año estaba entre el público Julie Andrews (casi igual que cuando filmó La Novicia Rebelde hace casi 50 años).
4. Este año antes de iniciar la última Marcha, el director empezó a saludar de mano a cada uno de los músicos; hasta que el músico del tambor empezó la marcha, y la tocaron sin director, pues este siguió saludando a cada uno.
5. He visto pocos conciertos dirigidos por el gran Herbert Von Karajan. Era un maestro (o el maestro). Pero siempre estaba muy serio. En este concierto lo vi sonreir… especialmente cuando se metió con el público por aplaudir inadecuadamente en la Marcha Radeztky…

En fin, te recomiendo que si nunca lo has visto, dale una mirada a un concierto de año nuevo de Viena… Vale mucho la pena….

Ah, y aprovechá por si querés comprar la entrada para dentro de 364 días… el 2 empiezan a venderlas.

PD. Aquí sale un muy buen artículo sobre el concierto de ayer. http://cultura.elpais.com/cultura/2014/01/01/actualidad/1388587487_483880.html