Algunos comentarios libres sobre el libro “El Jesuita” (I)


El libro, de 193 páginas, es la colección de varias entrevistas entre los autores y el Cardenal Bergoglio. Está editado en 2010. Con su elección como Obispo de Roma –como le gusta llamarse él personalmente- supongo que editarán de nuevo este libro.
El libro en sí tiene varias curiosidades que he descubierto. Aun no termino de leerlo completamente. Hago una digresión, para decir que no soy analista literario, ni crítico literario, ni filósofo de la religión, ni soy experto en Bergoglio, ni analista político… sino que soy un Profesor de Finanzas y Análisis de Decisiones de dos Escuelas de Negocios, una en México y otra en Guatemala; y, principalmente, que estoy escribiendo esto para mis “amigos” de Facebook, sin ninguna pretensión que animarlos a conocer más al Papa Francisco, especialmente para rezar por él y para estar en sintonía con sus enseñanzas….
Retomo la idea inicial del párrafo anterior. Curiosidades. En una página del libro dice que por cada ejemplar vendido, los autores darán una donación a la obra del Padre Pepe Di Paola. No conozco nada de la obra del Padre Pepe, pero tienen una página en Facebook titulada Hogar de Cristo del Padre “Pepe” di Paola, con las comillas en el nombre Pepe… bueno, más que nombre, Pepe es ordinariamente un apelativo familiar de los José… según cuentan, el nombre viene porque cuando se escribía sobre San José, el castísimo esposo de la Bienaventurada Virgen María, se le ponía la lado la expresión “P.P.”, que significaba “Pater Putatitvus”, que significa Padre Putativo, es decir Supuesto Padre de Jesús, que se consideraba como el Padre de Jesús sin verdaderamente serlo. Dicho sea de paso, mi abuelo paterno se llamaba José; dos tíos se llamaban José –ambos ya fallecidos. Tres primos se llaman José. Sobrinos, incontables. Por el lado materno, mi abuela se llamaba Josefina. Y por supuesto, mi hermano José Roberto, perdón, Francisco José Roberto. Regreso al Padre Pepe, de quien me imagino atiende una labor apostólica necesitada de dinero, como todas las labores apostólicas que hace la Iglesia. Sin ser pesimista, y guiándome por mi experiencia como autor de libros, el pobre Padre Pepe no deberá esperar mucho de las regalías que le darán los autores… porque caen a cuenta gotas, y “cada muerte de obispo”.
La segunda curiosidad es todavía más “curiosa”. El prólogo está hecho por un rabino. Según el rabino Abraham Skorka, es la primera vez que un rabino prologa un libro acerca de los pensamientos de un sacerdote católico; más que ese sacerdote católico es un Cardenal de la Iglesia Católica y Arzobispo de Buenos Aires, primado de Argentina… y ahora, podríamos decir, Obispo de Roma, Francisco (sin el I). El rabino indica que la anterior frase la dijo él en 2006, cuando presentó un libro que él había escrito, y que… estaba prologado por el Cardenal Bergoglio… ¡que increíble!
Esta es una de las cosas que me ha llamado más la atención acerca del Papa Francisco. Se lleva bien con todos aquellos hombres y mujeres de buena voluntad. Me imagino que se ha de llevar bien con aquellos que no tienen buena voluntad, aunque estos no deben sentirse bien con el Papa. Así como con Cristina, la flamante Presidente de Argentina… dicen que le negó 14 entrevistas seguidas al Cardenal… y a ella, el Papa se la da a la primera… (por cierto, no me gusta decir o escribir Presidenta, aunque esté aprobado por la Real Academia).
Como casi todos los lectores de estos artículos ya han pedido el libro, sólo escribiré algunos pocos artículos al respecto…