Guillermo Fernando y sus preocupaciones

Resultado de imagen para preocupaciones


La vida de los seres humanos es maravillosamente compleja al mismo tiempo que es maravillosamente simple. Una de las maravillas que tiene el ser humano es la posibilidad de tener amigos. 

Cuando recientemente publiqué un breve post, hice referencia -por segunda o tercera vez- a que había estado poco inspirado. Mi buen amigo, Guillermo Fernando (tiene nombre de emperador), me escribió inmediatamente para saludarme y agradecerme el post. Y a continuación venía la preocupación. «Oye, ¿estás bien?». Claro, le contesté. «Porque ya son varias veces que pones que no estás inspirado; ¿te pasa algo?». A lo que le volví a insistir que no tenía nada, que sólo era la falta de inspiración.

Para algunas cosas tengo capacidad rápida de reacción. Pero para otras, la reacción viene más lentamente, seguida de reflexión y muchas veces motivada por otra situación que potencia la misma reacción. Y así me pasó con las recomendaciones de Guillermo Fernando.

La reflexión me llevó a pensar que tampoco hace falta adquirir la máxima inspiración para poder escribir un pequeño post. Casi siempre espero hasta tener dos ideas o conceptos que puedo conectar para escribir algo. Pero, pensándolo «de-espacio», llegué a la conclusión de que no hace falta escribir algo largo con dos ideas conectadas para que pueda ser interesante a mis benévolos lectores. 

Así que, tomando el impulso dado por la sana preocupación de mi amigo Guillermo Fernando, me decidí a poner unas cuantas reflexiones. Cosas sencillas que me recuerda también aquel adagio que me propuse una vez: nulla dies sine linea, ningún día sin escribir algo.

Y como dice en el Evangelio, «el que busca, encuentra», me topé con unas frases de un libro, que podrían ser útiles a quien llegue hasta aquí leyendo.

De alguna manera, vienen estas frases a complementar lo dicho en el post anterior.

«El egoísmo lleva a cada uno a pensar en sí mismo, a orientarlo hacia su beneficio personal, directa o indirectamente«.  Me imagino que coincidirás que todos somos egoístas. A algunos se nos nota más, a otros quizá menos. Pero luego, hay «cosas» que ayudan a olvidar el egoísmo: el amor es una de ellas… como el amor de una madre por su hijo hace que se olvide de ella misma. Este ejemplo es como el prototípico del «anti-egoísmo» o generosidad». 

Hace años  leí una frase que la recuerdo siempre que hablo del egoísmo. Y es una definición muy gráfica de este vicio: egoísta es aquella persona que no piensa en mí. Porque efectivamente, el egoísta sólo se busca a sí mismo… y termina solo.

El generoso, a su vez quiere el bien de los que le rodean… y encuentra la alegría en ello… y termina muy acompañado.

«Qué no te pase inadvertido nadie que esté a tu lado, que para todos tengas palabras de amistad, obras de servicio»: atención al escuchar, hacer un favor, dar un consejo desinteresado, enseñar y educar siempre (aun chateando), etc.

La última frase es la más dura que me encontré: «El que sólo vive para sí y desprecia a los demás, es un ser inútil, no es ser humano, no pertenece a nuestro linaje». Creo que no hacen falta comentarios.

Pienso que por hoy quedan estas reflexiones… Espero que Guillermo Fernando me perdone por haberlo citado tanto… pero la verdad, le agradezco «montones» su preocupación.

Nos veremos pronto.


PS1. Varios otros amigos o familiares me animaron también a seguir escribiendo: Mario mi sobrino, Memo, Lorenzo mi ahijado, Harry (H6W para mejores señas), Mario, Doris, Alfredo, Miguel,  etc.

PS2. También están aquellos grandes amigos que te inspiran con una palabra, una sonrisa,  una molestia, una cariñosa burla,  un gesto… hasta con  unos «emoticons» en el whatsApp. Muchas gracias a todos los que inspiran.

PS3. No quiero dejar de recordar que hoy hace 20 años se nos fue al Cielo un buen amigo, que me ayudó mucho en el poco tiempo que lo traté, y a quien recuerdo muy a menudo, especialmente los 22 de febrero. Gracias por tu gran ejemplo mi querido Héctor.

PS4. Recientemente me topé con Don Carlos. Estaba poco inspirado, porque estaba un poco acatarrado. Pero no dejó de soltar dos frases geniales, que tuve a bien apuntar para compartilas con mis lectores.

1. «La capacitación no se verá en el diploma que te dan, sino en el buen uso de las máquinas en las que te capacitan».

2. Esta frase es del hijo de don Carlos -Carlitos- «mi papá siempre dice que ha vivido con el riesgo desde que nació».