Be Strong Big Papi





Ayer por la tarde estaba dando clase  a un grupo de Master Ejecutivos en la Nueva Sede del IPADE en Guadalajara. Era al día siguiente a que los Boston Red Sox, las Medias Rojos de Boston se coronaran como campeones del Beisbol de USA. El caso que estudiábamos era un caso de un equipo de fútbol en el que aparecían apuestas. 

Pregunté a la general quiénes apostaban. Me levantaron algunos la mano; al primero que me dirigí le noté el acento extranjero. Ya le había preguntado hacía algunas semanas de dónde era, pero no lo recordaba. Antes de que le dejara decir en qué apostaba, le pregunté de dónde era: dominicano, me dijo… Y por supuesto que apostaba al beisbol, y en especial había apostado por el Big Papi, el gran David Ortiz, dominicano como muchos de los grandes beisbolistas. Esta pequeña isla ha generado a muchísimos grandes beisbolistas.

Hace muchos años, cuando veía el beisbol mientras estudiaba en la Universidad en Guatemala, narraba los partidos un narrador fuera de serie: Abdón Rodríguez Zea. En mi artículo anterior comentaba que a algunos el beis les parece aburrido. Bueno, pues, si oían a Abdón narrar, no había partido por más aburrido que estuviera que no le pusiera la emoción para quedártelo viendo. Abdón le ponía una gran ilusión cuando venía un bateador… y decía algo así: «A batear, por los Orioles de Baltimore, fulano de tal…»; lamentablemente no puedo expresar por escrito la forma tan idílica con que lo hacía Abdón. Y con alguna frecuencia mencionaba un pueblo de la Dominicana, «Desde San Pedro de Macorís, mengano»; un pequeño pueblo del que han salido muchísimos jugadores. Y de otras partes de la isla. Y el Big Papi es de esta isla tan cercana a nuestros países de Centroamérica. 

El Big Papi ha estado en los últimos tres títulos de los Boston Red Sox, 2004, 2007 y 2013. Me parece que es el único que ha estado en los tres. Es un gran motivador, un gran líder entre sus compañeros. Y hace cosas para que también le apoden «Mr October», el Señor Octubre, ya que en ese mes -de las Series divisionales, playoffs y Serie Mundial- batea como nunca.

Juega de bateador designado, y tiene muchos records de bateo en esta posición. Para la Serie Mundial, en los partidos que jugaron en San Luis, tuvo que jugar en el campo. Allí jugó de primera base. Y lo hizo bien a pesar de la falta de práctica. Me llamó la atención que cualquier contrincante que llegara a primera base le sacaba plática; bromeaba con todos, en ese compañerismo que a veces se da entre contrarios, especialmente en el beis. Hubo una jugada en que el pitcher de San Luis le lanzó (le dieron muchísimas bases por bolas intencionales para que no bateara) y el batazo de Big Papi fue out por un jardinero, cerca de la zona de seguridad; el pitcher se acercó al Big Papi cuando éste corría a su banca, y le dijo algo; no me enteré qué le dijo, pero daba la impresión de que le decía que menos mal no había pegado otro hit, u otro homerun. 

Pero lo más impresionante fue el catcher de San Luis, a quien grabaron hablando con el umpire en Home, dónde Yadier Molina (el catcher) le decía: «qué increíble ¿verdad?», y el umpire le dice «sí, es un gran gusto verlo jugar» (no es textual).

Es un gran tipo. A inicios de la temporada, en el primer partido en Boston después de la bomba de la maratón de esa ciudad, tomó el micrófono y soltó una frase muy fuerte, pidiendo a los bostonianos que fueran fuertes: «stay strong» les dijo en inglés. No sé si fue de ahí, pero en el jardín central del fenway park estaba cortado en la grama (el cesped) la expresión «be strong» debajo de la letra B de Boston. 

En un momento de Serie Mundial donde San Luis les había dado un duro golpe con dos carreras, el Big Papi reunió a todos los jugadores en la banca, y les soltó una filípica; no sé qué les dijo, pero pronto remontaron el marcador y ganaron el partido. Ese fue el punto de inflexión para que se recuperaran y ganaran la Serie Mundial.

No pretendo escribir una biografía de Big Papi ni nada, pero es una persona interesante. Sus compañeros de equipo le apodan también «Cooperstown», que es el nombre de la ciudad donde está el salon de la fama del beisbol… dicen que le dicen así porque hace cosas que son dignos de un salón de la fama, de un gran beisbolista. Siempre es bonito ver jugar a un buen jugador, aunque sea de tu acérrimo enemigo deportivo….

Nos vemos pronto.