En las redes sociales, ayer, vi a algunos amigos que habían cruzado la meta de la Maratón de Boston; siempre admiro a los maratonistas, y no fue la excepción ayer…
Al rato empezaron a llegar, también por las redes sociales, y luego a través de las noticias las explosiones que ocurrieron en la meta… los comentarios de todos eran de asombro, de susto por los amigos que corrían esa Maratón, y también por el “susto” que significa un atentado como ese en el país que te ofrece una gran seguridad.
De las reacciones que he escuchado, el que más me ha gustado hasta ahora, ha sido la del Arzobispo de Boston, el Cardenal Sean (como le gusta a él que le llamen). Dijo que rezaba por las víctimas (fallecidos y heridos) y por sus familias; agradeció a las autoridades y cuerpos de rescate. Al final comentó con la frase que encabeza estas líneas: “el bien es más poderoso”. Me gustó mucho la reacción del Cardenal Sean, porque va a lo esencial: vamos a rezar por los que sufren por este atentado; no podemos hacer nada por ellos físicamente –ya lo están haciendo a quienes les corresponde-, y quejarse, rezongar, comentar y demás, no les sirve. En cambio sí les sirve que recemos por ellos para que lleven con espíritu cristiano su enfermedad, y también a sus parientes para que se fortalezcan ante estas dificultades.
Gracias a Dios, ha habido pocos fallecidos y heridos. Confío en que no habrá más.
El bien es mucho más poderoso… ojalá nos reaccionáramos también así cuando leemos las malas noticias de nuestros países. Lamentablemente las muertes que leemos o escuchamos cada día, a veces nos dejan indiferentes y casi con el comentario de: “Ah, sólo mataron a 10”… con una sola persona que muera por razones de violencia debería ser suficiente para reaccionar así, y rezar por ese difunto y por sus deudos.
Video de la reacción del Cardenal Sean: http://www.romereports.com/palio/index.php?newlang=spanish
